Tu sangre
paisaje rebalsa los ríos
cura
las heridas de la vista enferma
poniendo
a la sombra la luz de la luna
para
que se duerma y apague su filtro
nocturno
de estrellas del color del viento
el
ángel que tengo ha roto la jaula
sus
alas son láminas que miden distancias
dicen
que sus plumas son como los ojos
que
esperan despiertos hasta que se acunan
todos
los abismos
mis
memorias cuentan que desde muy niño
escribo
poemas sintiendo el invierno
porque
el frío enseña a elegir palabras
el
poeta vive versátil y libre
es un
mensajero que camina lento
mi
nombre no este
yo
soy de otro río
me
convierto en pájaro
y
amanezco.