La mujer de los animales

La mujer de los animales
Sergio

martes, 11 de octubre de 2011

La flores tiñen las calles


Suenan las horas en estos días donde la primavera es la perfección de los árboles, las flores ensayan un silbido de baja frecuencia augurando veranos sofocantes. El fuego dejo negro el paisaje, lento se recupera en estas semanas cumbres. Advierto además que, entre la vida de los hombres y la de los animales, no hay otra diferencia que la manera de ignorarla. Dormimos todos, solo en los sueños y en la eficacia de la ensoñación, nos distinguimos. Saber ser supersticioso es, aun hoy, una de las artes, que realizadas a fondo, distinguen al hombre superior. Te deseo un gran momento, puede que la consecuencia del sueño se presente antes como premonición, lo otro, lo que viene después, serán los hechos rotundos y gloriosos, que te lleven a descubrirlo.